La Materialidad como una Obligación Fiscal de los Contribuyentes
La materialidad es toda información o el soporte documental relevante e indispensable para amparar la realización de las operaciones de la empresa, cuya omisión o presentación errónea puede influir de manera positiva o negativa en la organización.
Para poder acreditar la materialidad de las operaciones y actos jurídicos, se debe contar no solo con el instrumento jurídico (contratos) o comprobantes fiscales de la operación (facturas), si no que con toda la documentación que realmente existió para darle vida a determinado acto.
En este sentido y para fines fiscales, la materialidad es aquel atributo que reúnen las operaciones que efectuó determinado individuo o persona moral, ya sea con sus clientes, sus proveedores o cualquier otro ingreso o gasto y que cuentan con suficiente evidencia material y sensible para demostrar su efectiva y real realización.
En este sentido, la materialidad de las operaciones ha jugado un papel sumamente importante en la actividad fiscal de las empresas y personas físicas, pues este “requisito” se encuentra siendo un factor determinante para el cumplimiento de las obligaciones fiscales, así como para los temas de devoluciones, compensaciones y acreditaciones.